La nariz es una de las partes más representativas de nuestra cara. Hay personas que tienen narices grandes pero les da un gran toque personal.
Pero, si quieres hacer un pequeño cambio de look o simplemente no te acaba de convencer la nariz que te ha tocado en suerte, tenemos varios trucos para darle un pequeño retoque.
La técnica que vamos a usar es el contouring. Con el contouring conseguimos esculpir el rostro mediante zonas sombreadas e iluminadas.
A diferencia de cuando aplicamos tonos oscuros para broncear, para hacer el contorneado, utilizaremos tonos marrones grisáceos, ya que vamos a crear sombras. Para broncear utilizaremos tonos más cálidos y dorados.
Para iluminar podemos utilizar correctores claros o iluminadores. En ambos casos podemos utilizar tanto texturas en crema como en polvo, dando estas últimas un acabado más natural mientras que las texturas cremosas aportan un acabado más marcado.
Las zonas sombreadas nos darán profundidad, por lo tanto las utilizaremos para hundir, mientras que las zonas iluminadas las usaremos para resaltar y elevar.
Una vez aplicada la base de maquillaje, realizaremos el contorneado.
Según nuestro tipo de nariz realizaremos un contorneado u otro:
- Nariz ancha: En este caso sombrearemos los laterales de la nariz desde el entrecejo hasta la punta en caso de que sea una nariz ancha en su totalidad o sólo en las aletas de la nariz si sólo se ensancha ahí. Después aplicaremos iluminador en la zona central, de esta forma crearemos una ilusión de estrechez y alargamiento.
- Nariz fina: El proceso será totalmente contrario al anterior aplicando la sombra en la parte central y el iluminador en los laterales de la nariz.
- Nariz aguileña: Aunque es una de las menos apreciadas, muchas veces da un toque especial en las personas que la tienen. Es aquella en la que el tabique nasal se curva hacia arriba.
En este caso, oscureceremos la giba e iluminaremos las partes centrales que se hunden más, como la parte superior e inferior a dicha curvatura. - Nariz torcida: En este tipo de nariz donde el tabique se desvía de la línea recta, sombrearemos la parte saliente e iluminaremos la parte entrante para crear una ilusión óptica más recta.
Conociendo los conceptos básicos de sombrear=hundir e iluminar=resaltar, podemos esculpir cualquier tipo de nariz.
Pero recuerda, el maquillaje es para divertirte y cambiar tu look cuando a ti te dé la gana, no para cambiar lo que alguien decide que no es correcto.